SCHAUMBURG, IL (noviembre de 2015) — Cuando se trata de ver los beneficios reales de agregar un lector a una máquina herramienta manual, a menudo el argumento más convincente es el aumento de la productividad debido a una mayor utilización, producción y precisión. Los trabajos que podrían haberse vendido a terceros debido a la falta de tiempo y capacidad se pueden mantener en la empresa con un sistema de lectura. De manera similar, los trabajos que se rechazaron o se cotizaron a un precio demasiado alto en el pasado se pueden manejar debido a la mayor capacidad del taller.

Los centros de ganancias son lo que algunos gerentes de taller llaman máquinas reacondicionadas con lectores de lectura. Otros dicen que sus lectores de lectura de lectura “se amortizaron en tan solo 90 días, solo con la reducción de desechos. ¡Todo lo que se ahorra ahora es pura ganancia adicional!”

Es fácil elogiar el sistema de lectura cuando éste funciona, pero ¿cómo se puede ayudar al potencial comprador a justificar la necesidad de realizar la primera compra? Hay al menos dos métodos que se pueden utilizar para calcular las posibles ganancias: uno es el método de ahorro anual en dólares y el otro es el método de amortización de la compra. Ambos métodos se pueden representar mediante fórmulas matemáticas.

Supongamos que el operador de su máquina trabaja 2000 horas al año (H) y realiza un promedio de seis movimientos cada hora (N). Usted le paga al operador un salario por hora de $10.00 (C). Él “calcula a ojo” sus movimientos a un promedio de 2,75 minutos por movimiento (Td), o utiliza un DRO, con un promedio de 1 minuto por movimiento (Tr).
Cuando se insertan estos valores en la fórmula, el resultado es convincente:

Como puede ver, el tiempo reducido (o la mayor velocidad) para el trabajo con una máquina equipada con DRO es suficiente por sí solo para justificar la compra (un promedio de $1500). Un taller que trabaje dos o tres turnos aumentará su número relativo de movimientos proporcionalmente y obtendrá ahorros significativamente superiores a los de nuestro ejemplo de $3500.

Cuando se instala un sistema de medición digital en la mayoría de las máquinas herramienta, se puede esperar un rendimiento anual de al menos 500% sobre la inversión. El rendimiento exacto, tanto en dólares como en tiempo, depende, por supuesto, del tipo de máquina y de su uso.

A continuación se muestra una fórmula básica que puedes utilizar para justificar una compra.

Poner en práctica esta fórmula es sencillo. Utilizaremos una cifra de inversión (I) de $1600, el coste de instalar un sistema medio en una fábrica pequeña. Si utilizamos una tasa de ingresos por máquina de $20 por hora (A) para una jornada de 8 horas (B), podemos suponer un aumento típicamente conservador de 25% en la productividad (C).

Cuando estas cifras se introducen en la fórmula, el resultado es:

Si su tienda opera 52 semanas al año, el rendimiento anual será 6,5 veces su inversión (5,5 veces después de la recuperación) o $8,800 el primer año.

Además, una utilización de la máquina durante tres turnos al día producirá un rendimiento proporcionalmente mayor, por lo que la inversión bien vale la pena.